Tú que hiciste el examen del EIR y que estás entre incertidumbre, miedo, desasosiego.
Tú que luchaste con uñas y dientes para conseguir una plaza entre miles de personas.
Tú que eres incansable, tenaz y constante…conseguirás tus sueños si sigues tras ellos a pesar de las dificultades.
Estos días me estoy acordando mucho de la gente que ha hecho este examen, porque yo estaba en esa situación hace un año, y sé lo duro que es la espera y el no saber si una plaza será tuya.
Creo que este examen es un símil de nuestra vida.
Porque es un camino con escalones, subidas, bajadas, y muchas curvas. Muchas veces dan ganas de sentarse y no moverse, de parar el mundo y bajarse. De hacer oídos sordos a tantas voces que no hacen más que asustarnos o intimidarnos.
Lo bueno de todo esto, es que nunca nunca estás solo. Tenemos sentimientos compartidos, podemos caminar juntos trechos del camino, apoyarnos en el hombro de ese que es más fuerte y nos arrastra en los momentos de más debilidad.
Este examen no es más que un reto de nuestra vida, uno de los muchos que nos tocará superar. Y en él salen a relucir todas nuestras cualidades y debilidades.
A los que lo habéis superado el EIR, enhorabuena! empieza una etapa increíble, un nuevo reto en vuestra vida, en vuestro trabajo…dad todo lo mejor de vosotros, sed los mejores enfermeros de salud mental, matrones/as, de comunitaria, de salud laboral, de geriatría o de pediatría. Sed de los que aman vuestro trabajo y lo transmiten al mundo.Sed los mejores porque hace falta gente que ame su profesión y lo transmita, gente con alma y entrega!
A los que no ha sido este vuestro año, no decaigáis. Creo que el EIR es una salida enfermera, pero que hay un montón más. Y que quien quiere algo, pone todos los medios para lograrlo. ¡¡¡Mucho ánimo y fuerza!!!
Ya estoy deseando conocer a los nuevos resis 🙂
Un abrazo
Elena!
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